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| A la derecha: la hija de José y sus cuatro nietos en su despedida final. A la izquierda: Los compañeros del MIR en Suecia y la bandera de José y de los compañeros con los colores del MIR. |
Un compañero para el descanso final
JOSE
PEREIRA BRAVO fue enterrado el 1 de agosto en el cementerio de Norrtälje donde
fue seguido hasta su último descanso por su numerosa familia, pero también por
los compañeros más cercanos ayer y hoy de la lucha antes, durante y después del
golpe de Estado militar en Chile, el 11 de septiembre de 1973.
Queridos
por sus hijos e hijas que se despidieron de José, también estuvieron los
compañeros del MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, quienes aseguraron
que retomarán las riendas donde él las dejó.
José
pertenecía el brazo rural del MIR denominada Movimiento Campesino
Revolucionario, que jugó un papel destacado en el proceso de toma de varias
propiedades madereras en el sur de Chile en la zona de Neltume (a unos 900
kilómetros de Santiago), durante el gobierno de Salvador Allende. Entre
diciembre de 1968 y septiembre de 1973 “un grupo de activistas de la
Universidad Austral de Valdivia realizaron un trabajo político que involucró a
los campesinos y trabajadores del `Complejo Forestal Panguipulli' (con más de
360.000 hectáreas en la región) a sumarse al proceso. de expropiación que
condujo a la reforma agraria”, escribe el periodista Cristian Alarcón del
instituto de investigación Ciper de Santiago.
BIRTHE, esposa de José y madre de sus cuatro hijos en un último adiós a su compañero de vida y padre respectivamente.
En esa
labor José entregó alma y cuerpo y fue en Panguipulli donde conoció al
cooperante sueco Svante Grände, quien detrás de la fachada también
participaba, como José, del trabajo político del MIR en la zona.
Cuando se
produjo el golpe militar, tanto José como Svante se retiraron. A Svante lo
ayudaron a cruzar los Andes y entrar en Argentina, ya que lo buscaba el
ejército. En Argentina se unió al ERP, “Ejército Revolucionario del Pueblo”, y
fue asesinado en una emboscada del ejército argentino el 14 de octubre de 1975
en una finca cerca de Yacuchina en la provincia de Tucumán, en el norte de
Argentina.
Fue en
torno a estos hechos que iba a entrevistar a José a mi regreso a principios de este
verano después de 24 años en América Latina, sabiendo que José tenía un amplio
conocimiento de la época en que los dos, él y Svante trabajaban juntos, tanto
legalmente como clandestinamente, tareas para finalizar el proyecto de un
libro, José fue uno de los últimos supervivientes que pudo dar varios
testimonios sumamente valiosos.
El sueco e internacionalista Svante Grände, viejo amigo y compañero de José de la época en el complejo forestal `Complejo Forestal Panguipulli'. Caido en combate en una emboscada del ejército argentino el 14 de octubre de 1975 en Tucumán.
FUE EN
LA REGIÓN DE NELTUME
donde muchos de los compañeros de José y Svante, que habían regresado del
exilio, se establecieron en julio de 1980 y comenzaron el trabajo de crear el
embrión de una milicia emergente y más tarde, un movimiento guerrillero. El
plan se denominó “Operación Regreso” y en 1981 se finalizó el trabajo con el
comando guerrillero en Neltume y se denominó “Destacamento Guerrillero Toqui
Lautaro”.
Pero
contra ellos tenían uno de los ejércitos mejor equipados y entrenados de
América Latina y el 27 de junio de 1981 fue descubierto el campamento
guerrillero y los doce milicianos que se encontraban en el campamento. Estos se
replegaron rápidamente para evitar ser capturados, como un campesino, que
estaba atado a un árbol mientras el perro, un pastor alemán de la CNI de
Valdivia mordía al campesino en una incomprensible tortura para que entregara
información al ejército.
Muchos
fueron detenidos, torturados y ejecutados, durante los interrogatorios de la
policía de seguridad, entre ellos Pedro Yáñez, que había buscado refugio en
Suecia durante algunos años.
Foto tomada por el entonces capitán Rosauro Martínez durante la "Operación Machete" en Neltume. "Neltume: los cinco conscriptos que acusan al diputado Rosauro Martínez (RN)".
Por Cristian Alarcón, especial para CIPER
JOSÉ
PEREIRA LLEGÓ A
Suecia en 1982 y desde allí continuó consistentemente el trabajo político y
solidario con el pueblo de Chile u otros pueblos, era una lucha diferente en contra
la dictadura militar en el exterior, pero la prosiguió hasta sus últimos días.
A través
de Internet intercambiamos muchos puntos de vista sobre los acontecimientos en
América Latina y José siempre tuvo puntos de vista definidos, basados en una
experiencia política y social enormemente rica, pero sobre todo enfrentada en
la práctica, de cómo actúa y opera el enemigo del pueblo.
Así
recordamos a José, siempre con una sonrisa y optimismo para el futuro.
Paz en
tu tumba, camarada.
¡Hasta
la Victoria, siempre!
Dick
Emanuelsson
Declaración
ante la tumba del compañero JOSÉ PEREIRA BRAVO:
A Birthe Pereira Nielse y familia,
Querida compañera Birthe y familia, en primer lugar,
queremos expresarles nuestras más sentidas condolencias ante la partida eterna
de José Pereira.
Los integrantes de las organizaciones solidarias 5
de Octubre y Taller Ranquil de Estocolmo, agradecemos
la posibilidad de estar presentes en la despedida de nuestro compañero y amigo
José.
Como revolucionario deja una larga historia de
militancia, de internacionalismo consecuente y profunda humanidad, con su
participación en las luchas de Neltume en Chile, y junto a los pueblos de
Argentina, Colombia, Cuba y Suecia.
Con José trabajamos en conjunto, desde Suecia, en pro
de diversas actividades de solidaridad y justicia donde desplegó ingentes
esfuerzos, como ejemplo saber dónde ocultó la dictadura argentina el cuerpo
asesinado de Svante Grände.
Muy común era encontrarnos con José en actividades de
apoyo a las luchas libertarias de los pueblos del mundo, sin descuidar su
preocupación constante por el pueblo sueco o el desarrollo de las luchas del
pueblo chileno.
Su amplia gama de relaciones sociales abrió muchas
puertas en función de impulsar iniciativas solidarias de las más diversas
índoles.
La gran calidez humana que lo caracterizaba, generó
ese respeto, admiración y cariño a su persona que compartimos íntegramente y
conocimos de cerca.
Su recuerdo imborrable nos acompañara de por vida.
”Nadie será olvidado”, dice una consigna muy sentida y
profunda en el pueblo chileno. Su ejemplo de compromiso con las luchas
libertarias de los pueblos por sobre las fronteras, será parte de ese gran
proceso reflexivo que busca construir la nueva realidad material que superará
el capitalismo como modo de producción.
Querida compañera Birthe y familia, reciban Ustedes
nuestro profundo homenaje a José Pereira, compañero infatigable de mil
batallas.
Cordialmente,
Taller Ranquil.
Norrtälje 1 agosto de 2024